Un día en Gaztelur, Biarritz

La elección de la ubicación juega un papel esencial a la hora de celebrar el cumpleaños de una persona querida. Lo cambia todo. En cierto modo, podríamos decir que se parecen a los accesorios: pueden elevar el look o, sin embargo, echarlo por tierra. Sin duda, ir a Gaztelur para celebrar el 31 cumpleaños de mi hermana junto con mi madre, fue un acierto total. Una cita de 3 mujeres que aprecian la belleza de la vida desde oficios muy diversos –filosofía, biología y comunicación– y en la que todas disfrutan de una conversación interesante, profunda y, también, divertida.

El origen

Gaztelur, en vasco la casa sobre el agua es una Maison de Maitre situada en Arcangues, un pueblo del País Vasco francés que se encuentra a tan solo 15 minutos de Biarritz. Es un lugar único, rodeado de naturaleza donde se encuentran pasado y presente. Un padre, Javier de la Rica, dedicado profesionalmente a las finanzas pero desde siempre apasionado por las antigüedades, la decoración y lo que los franceses llaman el “Art de vivre” y su hija, Marta, que siguiendo esta afición acaba haciendo de ello su profesión, han recorrido juntos un camino en el cual han materializado este proyecto con la intención de mostrarlo al mundo a través de los objetos, los muebles y las piezas que han adquirido a lo largo de los años.

Les antiquités

Como amantes de las antigüedades, concertamos cita una hora antes de la comida para conocer las joyas que atesora el anticuario de la Maison. En ella, encontramos una cuidadosa selección de muebles, vajillas, libros y preciosos objetos de decoración. Desde escritorios contemporáneos de roble de los años 70 hasta delicadas mesas barrocas con acabados de lapislázuli, todas ellas eran perfectas para dar un toque de originalidad a cualquier hogar. Y, como no hay nada que nos guste más que atesorar joyas, guardamos múltiples referencias con el fin de seguir dando forma a nuestro hogar.

La comida

Después de la visita por el anticuario, nos trasladamos al luminoso comedor para degustar los platos que ofrece el restaurante: una propuesta culinaria que respeta la materia prima de cada temporada y que apuesta por proveedores de proximidad para la elaboración de sus platos. En esta ocasión, elegimos en primer lugar un carpaccio de langosta y lo acompañamos de un un exquisito rodaballo maridado con un vino afrutado para ensalzar su sabor. Una experiencia gastronómica sin igual para dar la bienvenida al nuevo año que le espera a mi hermana María.

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